domingo, 28 de junio de 2015

Competir con eficiencia

¿Por qué es importante competir vía precios? Porque cada vez las empresas de consumo no saben cómo posicionarse en mercados competitivos donde los consumidores son sensibles a los precios.
















Se sabe que el consumidor mexicano reacciona sensiblemente ante distintos precios para productos de consumo. Por ello, los precios al consumidor de cualquier categoría, por lo general, se ubican dentro de un rango limitado por el riesgo que implicaría perder mercado si el precio sale de ese rango.

Las empresas compiten anclando sus precios dentro del rango disponible y conocido, donde casi por regla general, el precio de la marca o producto líder es el precio de “equilibrio”. Gracias a su poder y posicionamiento de mercado los líderes establecen una especie de precio de referencia que es seguido por los demás competidores. Si una empresa seguidora fija su precio por arriba del precio de referencia y su producto está poco diferenciado –como generalmente ocurre–, seguramente perderá market share y eventualmente venderá su marca o saldrá de ese mercado.

Por esa situación, las empresas seguidoras tienen poco margen para la innovación y la competencia, pues no llegan a comprender por completo cómo posicionar su producto en un mercado donde hay pocas opciones para competir vía precios. Cada año diversas empresas de consumo pierden mercado a pesar de sus esfuerzos de distribución, de marketing y de investigación, por la sencilla razón de que estratégicamente no saben cómo posicionarse en mercados muy competidos, con consumidores poco leales y sensibles a los precios. Algunas empresas invierten millones de pesos en tácticas para ganar mercado en el muy corto plazo. No obstante, el líder de mercado empleará las mismas tácticas para recuperar el terreno perdido.

SEGMENTACIÓN


En un mercado eficientemente segmentado por precio, tendrían que existir una variedad de precios para un mismo producto. Esto tiene el efecto de vaciar al mercado, es decir, de atraer a distintos grupos de consumidores que están dispuestos a pagar distintos precios por ese producto. Distintos precios deben estar asociados con algún atributo diferenciador, por ejemplo, el empaque, la formulación o cualquier otro.

LA SOLUCIÓN

Cambiar el paradigma de ser seguidores de precios y considerar que el precio es manejable y se puede segmentar.
  1. En primer lugar, se debe confirmar si realmente estamos analizando los precios de nuestros productos. 
  2. Si es así, preguntarnos cómo lo hacemos. 
  3. Posteriormente, analizar dónde se ubican los precios con respecto de las marcas líderes y a la competencia en general. 
  4. Por ejemplo, para un determinado producto es fundamental conocer cómo varían los precios al consumidor final por región, por tipo de empaque y formato de tienda. 
Estas preguntas deben ser respondidas antes de lanzar o reposicionar los productos en mercados competitivos. Estratégicamente es más eficiente fijar un precio particular que ser una empresa seguidora de precios del líder de mercado.

HERRAMIENTA DE ANÁLISIS

No basta con recolectar precios en los canales retail, o analizar los datos que ofrecen los proveedores de información de mercado. Se requiere un análisis con el uso de alguna técnica que ayude a entender la distribución de precios. Por ejemplo, empleando un histograma de frecuencia que despliegue el mapa de precios de un producto y su frecuencia a partir de una muestra. Esta herramienta es muy valiosa en el análisis, no obstante, está subutilizada en investigación debido tanto a la escasez de datos fiables como al desconocimiento de las herramientas gráficas. A partir de la simple visualización del histograma se pueden identificar parámetros determinantes en la toma de decisión. Entre otros temas, un histograma de precios puede ayudar a:

  1. Entender la distribución de precios 
  2. Analizar la frecuencia para diversos puntos/rangos de precios 
  3. Observar la amplitud de la distribución con respecto al precio promedio 
  4. Valorar si existe un sesgo en la distribución de precios 

Parte del éxito de las empresas que rápidamente han ganado mercado radica en su estrategia de posicionamiento por precio en puntos donde hay baja frecuencia o nichos no explotados.

Un análisis detallado de los precios puede llevar a la empresa a encontrar el nicho de mercado tan anhelado y por ende, el éxito competitivo. La estrategia de segmentación por precio bien analizada sustituye a los métodos tradicionales de competencia en el canal, basados en tácticas de corto plazo que únicamente benefician las ventas temporalmente.

La simpleza de un histograma de precios puede ayudarnos no sólo a entender dónde fijar el precio de nuestro producto, sino a negociar precios distintos con los diversos canales a los que vendemos. Además, si contamos con la base de datos de precios, podemos hacer un análisis más detallado sobre las diferencias en precios a nivel regional, por tipo de empaque y por formato retail. Cuando una estrategia de marketing está respaldada con un buen análisis de posicionamiento por precio, el éxito en el mercado está asegurado, incluso en el escenario más competitivo.

Artículo por: Iván Franco

viernes, 26 de junio de 2015

El secreto de la competividad.

El término “competitividad” se comprende como la habilidad de las empresas de tener un crecimiento constante, en la capacidad de diseñar, producir y/o comercializar bienes y servicios.

En los últimos años la crisis económica a golpeado fuertemente el bolsillo del consumidor y por ende a las empresas de las distintas industrias y sectores, creando un efecto domino, causando bajas de los ingresos y/o cierres de las empresas que no soportan los estragos causados por el déficit económico. Generado por ese problema, resultan una seria de cuestiones, de las cuales la más pertinente seria saber ¿Cuál es el secreto de la competitividad?, ¿Cómo obtener un estatus de competencia optima? ¿Qué factores se debe determinar para un excelente nivel de competencia?

Hoy en día las empresas de distintas industrias y sectores buscan estar a la par una de la otra por medio de dos puntos fundamentales: en primer punto están sometidas bajo una presión de competitividad, la cual hace que desarrollen mejoras en su productividad, poniendo en marcha planes de mejoramiento de la calidad de los bienes y/o servicio que ellos proporcionan al mercado. El segundo punto es estar dentro de redes de certificaciones y/o articulaciones que les avalen su proceso y que sean respaldadas por instituciones y servicios pertinentes para cada sector. Ambas partes deben estar dentro del marco legal de la macroeconomía y política-administrativa. Sin embargo estas son partes que pueden implementarse para darle un valor agregado a su sistema de competitividad.

Hay diversos factores que pueden ayudar a mejorar la competitividad, pero para que esto funcione se tiene que ver cada empresa y su sector y definir qué factores serán necesarios implementar y/o mejora para poder así obtener beneficios de mejoría.

Por ejemplo una fábrica de productos alimenticios enlatados produce duraznos en almíbar, pero el mercado pide piñas en almíbar; lo único que está haciendo es producir para almacenar, puesto que no está satisfaciendo la demanda del mercado al cual le está ofertando sus productos, o en otro caso produce la piña en almíbar para, pero este producto no es de calidad competente ya que no dura mucho en almacenamiento o su periodo de vida enlatada es corto a diferencia de otros productos del mismo rubro. En estos casos se debe cuidar muy bien cada parte de los factores necesarios para la competitividad, el satisfacer las necesidades del mercado en lo que demanda lo es casi todo pero se debe mantener un equilibrio en la calidad, logística y mercadeo.

Es necesario analizar en la empresa cada rama de la organización que se tiene desde arriba hacia abajo; directiva, ejecutiva, recurso humano, los recurso tecnológicos, la innovación, recursos comerciales, los recurso financieros. 

  • Mantener niveles organizacionales y jerárquicos mínimos, una flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones.
  • Mantenerse austero en la época de mayor rendimiento, obteniendo una capitalización mayor y fortalecimiento para un desarrollo más rápido de la empresa.
  • Estar actualizado en la obtención de nuevas estrategias, tecnología, capacitaciones, calidad y mejora de los procesos productivos.
  • No tener limitaciones de que solo el ejecutivo mayor o el propietario sean el único que tome mediadas de mejoría.
  • El dinero que sale de la empresa se pierde y por ende debe de volverse a reinvertir.
  • Creatividad empresarial tanto en negocios, como en la mejora de la empresa.
  • Optimismo paciente y firme.

Artículo por: Ubicamóvil